Conversar sobre cualquier cosa y todo al mismo tiempo, generalmente con un tono muy relajado y desenfadado. Es perfecto para esos momentos en familia o entre panas donde no importa el tema, sino perderse en la charla.
Nos sentamos a chacharear viendo el atardecer desde el malecón con una cocada en mano.
Ir al mercado o a las tiendas, más que para comprar cosas esenciales, para deleitarse viendo y, si se puede, regateando un poquito.
Ayer fuimos a chacharear al tianguis y terminamos con una torta de milanesa, tres tazas nuevas y un sombrero de charro ¡sin haberlo planeado!