Expresión cubana que se utiliza para referirse a cuando alguien está contando cuentos (a veces exagerados) o hablando mucho, especialmente si lo hace con gracia.
En la fiesta, Carlitos no paraba de echar pintura sobre sus aventuras en La Habana.
Expresión que se usa para referirse a coquetear descaradamente, especialmente cuando alguien le echa flores a otra persona tratando de impresionarla.
Ayer vi a Juan echándole pintura a la nueva vecina en el ascensor. ¡La sonrisa no se le cayó en toda la subida!