Expresión usada para referirse a una siesta corta pero reparadora. Porque en Sucre, no hay mejor receta contra el calor que cerrar los ojos un rato.
Después del almuerzo, me voy a echar un camarón antes de seguir con la faena.
Tomarse una siestecita muy sabrosa donde sea y cuando sea. Porque no hay nada más animador que después del almuerzo cerrar los ojos un ratito.
Después de la arepita y el café, me eché un camarón en el sofá mientras pasaban las novelas.