En Moquegua, cuando 'encargas' algo es que haces un pedido especial al tío de la bodega antes de una fiesta. No vaya a ser que te quedes sin tu caja de cervezas.
Oye, flaco, encarga unas chelas pa’ la noche que se viene buena la juerga.
En esta región sureña de Chile, 'encargar' no solo significa dar una tarea o pedir un favor; se usa para referirse a la acción de hacerse novio o pareja, similar a 'formalizar'. Así que ojo: si te dicen que te quieren encargar, ¡no es que te están mandando al supermercado!
Después del festival en Frutillar me encargué con la Marisol. Ahora sí estamos en algo serio.
En Aragua, 'encargar' es más que hacer un pedido; es la forma mágica para obtener favores o encomendar tareas con una picardía caraqueña.
Broder, encárgate una arepita de pernil cuando vengas, porque hoy me sale tremenda siesta.
Cuando en Nariño quieres que te cuiden o vigilen algo porque no confías en dejarlo solo, se lo 'encargas' a alguien y queda más seguro que un tesoro pirata.
Voy a encargarle al vecino que me cuide la gallina mientras voy al pueblo, ¡no vaya a ser que se la robe el gato!