Expresión usada cuando alguien está actuando con terquedad infinita, es decir, se pone en modo cabezota y no hay quien lo saque de sus trece.
Dejate de joder, Juan. No seas tan mula y préstame el auto una vez por semana, che.
Expresión usada para describir a alguien que está transpirando más de lo normal, como si llevara carga pesada por horas.
Después del partido de fulbito en pleno mediodía, estaba tan mojado que parecía estar de mula.