Frase usada para referirse a alguien que anda más perdido que el náufrago original. También se usa para describir a una persona distraída o desubicada.
¡Compadre, te llamé cinco veces y nada! ¿Andabas en la loma o qué?
Dícese de estar despistado a más no poder, como un burro sin orejas en un campo de amapolas.
A ver, m'arma, que llevas media hora en la loma y todavía no te has enterado de lo que dije hace dos horas.