Se usa para describir a alguien que está pasándola mal, ya sea económicamente o emocionalmente. Como quien está al borde del abismo, manteniéndose a flote con apenas lo necesario.
Después de tanto gasto en el cumple de mi sobrino, estoy en la tabla hasta fin de mes.
Frase utilizada para describir a alguien que está en apuros económicos, como si estuviera navegando en un mar de deudas sobre una tabla de surf.
Compadre, este mes estoy más en la tabla que los surfistas de Pichilemu, así que nos vemos el próximo cuando cobre.