Redefiniendo el concepto de pereza, este verbo significa descansar plácidamente en una hamaca mientras la vida pasa sin prisa.
Mientras tú chambeas, yo voy a hamaquear un rato, que la siesta no se va a dormir sola.
La elevada yucateca forma de descansar en una hamaca. Aquí, no tienes una habitación sino tu trono colgante donde todo se ve mejor con un poco de brisa.
Después de comer mis panuchos, me fui a hamaquear para digerir con estilo.