Reprimenda o corrección.
Mi jefe me dio un jalón de orejas por llegar tarde.
Una manera muy creativa de referirse a un regaño o sermón, especialmente cuando una persona se ha pasado de lista. En tierras nortesantandereanas, recibir un 'jalón de orejas' es enfrentarse a una charla seria con altas dosis de cariño disfrazado de corrección.
Después de llegar a casa tarde sin avisar, mi mamá me dio tremendo jalón de orejas que hasta el perro se escondió.