Se refiere a alguien que siempre anda pegado como chicle, especialmente si busca sacar ventaja de la situación, una especie de 'parásito social' en círculos muy familiares.
Miguel es un pelotilla, siempre viene a mis asados pero nunca trae ni una coca.
Forma cariñosa de llamar a alguien pequeño o a un amigo querido, como cuando te refieres a una bolita de pelusa en el bolsillo.
¡Eh, pelotilla! Vente al bar que ya anda rulando la primera ronda.