Cuando alguien lanza un objeto, generalmente un disco o una tapa, con tan mala puntería que parece un OVNI haciendo piruetas.
¡Cuidado! Pedro lanzó la tapa y se convirtió en plato volador. ¡Casi me da en la cabeza!
Así le llaman a ese perro que se come el almuerzo antes de que puedas decir '¡qué rico!'. Generalmente es un amigo con un apetito voraz.
No invites a Juan al asado, hermano. Ese sí es un plato volador: no deja ni las migas.
Método infalible de mamá para quejarse de la lentitud al hacer las cosas: una mirada fulminante y un plato que parece tener alas cuando vuela hacia ti.
No te hagas el dormido, levantate rápido antes de que el plato volador haga su entrada triunfal.
Expresión usada para describir a una persona que anda despistada, como si estuviera en otro planeta.
¡Dejá de estar de plato volador, Juan! Te estoy diciendo que te toca lavar los trastos.