Frase coloquial usada cuando alguien debe marcharse rápidamente de un lugar, generalmente después de una situación incómoda o comprometedora. ¡Como si te lanzaran porque ya no pintas nada ahí!
Después de que Pedro metió la pata en la fiesta y se puso a bailar desastrosamente, todos le decían: '¡Chamo, recoge tu pelines!'