En Moquegua, no es que tengas miedo; si te dicen 'achica el vino', significa que bebas sin pena hasta dejar seco el vaso.
Andrés levantó la copa y le dijo a Carla: '¡Achica, que acá no se deja ni gota!' mientras todos reían en la fiesta.
En Arequipa, 'achicar' es dejar de hacer algo por falta de valentía o cuando el miedo te quita las ganas.
Iba a invitarla a salir, pero vi que estaba con su grupo y achiqué como pavo en navidad.
En Extremadura, 'achicar' no es solo hacer algo más pequeño, sino también tener el valor suficiente para enfrentarse a situaciones complicadas.
Me pidieron que subiera a decir unas palabras en la boda y tuve que achicarme y hablar, aunque con los nervios casi me muero.