Golpear o aplastar algo con fuerza.
Voy a chancar los ajos para la salsa.
En Cusco, 'chancar' no significa otra cosa que estudiar duro, como si te fueras a convertir en una enciclopedia con patas. Se aplica especialmente cuando alguien se mete tanto en los libros que hasta sueña en latín.
Juan está chancando tanto para el examen de historia que ya cree que es pariente de los incas.