Expresión usada cuando alguien está metiendo la pata repetidamente en una situación, como si se tropezara una y otra vez con el mismo error.
Ese man no aprende, cada vez que le habla a ella, vuelve y le da al timbre diciendo lo mismo.
Expresión utilizada para referirse a alguien que no deja de hablar, como esas viejas campanas que no paran de sonar.
Ayer fui al almuerzo familiar y mi tía no paró de darle al timbre con sus historias sobre su gato.