Disfrutar visualmente de algo o alguien atractivo, más chismeando que pagando.
Vámonos a la plaza un rato, así nos echamos un taco de ojo con los turistas.
Frase utilizada cuando alguien se deleita mirando a una persona atractiva, cual si fuera un platillo digno de admirar.
En la plaza ayer me eché un taco de ojo con el que vendía nieves; pura vitamina pa' los ojos.
No, no es que te metas comida en la cara. Es mirar a alguien que te parece atractivo, algo así como un snack visual.
¡Ahí viene Alex! Acabo de echarme un taco de ojo bien sabroso.