Expresión que se usa para describir a alguien que está pasando un momento complicado o en aprietos, como si estuviera atrapado hasta el cuello en la arena de un arenero maldito.
¡Uy parce! Con ese examen de matemáticas estoy más en la arena que los castillos del parque.
Expresión usada para referirse a alguien que está en modo relajado, sin apuro alguno, disfrutando del flow de la vida como quien se recuesta a ver el río pasar.
Oye, compadre, desde que dejó su chamba anda por ahí nomás, 'tá bien en la arena.