Frase utilizada para describir a alguien que está pasando por mucho estrés o agobio, como si estuviera al bordo de un colapso, igual que un computador a punto de estallar porque le presionan muchas teclas a la vez.
Compadre, con tanto trabajo extra y las clases de los cabros chicos, estoy hasta la tecla. Necesito vacaciones ahora ya.