Se refiere cariñosamente a las personas que siempre se 'acercan' cuando hay alguna pequeña celebración o van buscando un favor.
Cada vez que hay fiesta en casa aparece Luis, ese huelepega nunca se pierde una.
En Risaralda, llamamos 'huelepega' al personaje que anda con los bolsillos vacíos pero el cronograma lleno de planes. Siempre huele las fiestas desde lejos y se pega a ellas sin importar si lo invitaron.
Ay, mira quién llegó… ¡el huelepega! Ya sabía yo que no iba a faltar a la rumba del fin de semana.
Se usa para describir a alguien que es muy adulador o 'lamebotas'. Así como el pegamento se adhiere a todo, esta persona está siempre pegada haciendo halagos.
Desde que Juan quiere un ascenso, anda de huelepega con el jefe en las reuniones.