Dícese de alguien que se pasó de la raya, ya sea por hacer chistes que no iban o por estar más acelerado que bondi en hora pico.
Después de diez cafés dobles, el Juan estaba pasado de rosca y no paraba de hablar pavadas.
Frase que se usa cuando alguien está haciendo algo con demasiado entusiasmo o se pasa de la raya. Tipo que no sabe cuándo parar.
Chamo, te tomaste todo el ron y ahora estás pasado de rosca bailando reguetón en la mesa.