Usado para preguntar de manera juguetona a los adolescentes o 'novatos' sobre su paradero o intenciones. Porque siempre hay un curioso veterano queriendo saber los pasos del más joven.
¡Oye Felipe, ¿dónde vas pulpin? No te me pierdas por las terrazas del pueblo.
Se dice de alguien que anda diciendo incongruencias o hablando sin sentido, casi como un charango cuando está fuera de tono.
No le hagas caso al Juan; hoy anda sonando como charango desafinado después de tomarse dos copas.
Forma divertida de referirse al ombligo, como el punto de encuentro entre la panza y la alegría.
Oye, después del almuerzo, me tuve que desabotonar el pantalón porque el Q'oma estaba a punto de estallar de tanto relleno!
Se le dice 'estrella de Moquegua' al pisco que te sigue brillando en la cabeza después de una buena jarana. Es esa sensación luminosa y resplandeciente que sólo el calor moqueguano deja.
Después de esa fiesta, amanecí con una estrella de Moquegua en la cabeza; el pisco nunca falla.
Expresión usada en Moquegua cuando alguien da su máximo esfuerzo para algo o se emociona mucho por una situación. Es como si dijeras '¡dale con todo!' pero con un toque moqueguano.
Si vas a subir el cerro Intiorko, ¡animala! Que luego te invito unas chichas.
Expresión utilizada para referirse a alguien que es extremadamente amable y cariñoso, tanto que empalaga. Es como un postre moqueguano; delicioso pero en exceso causa saturación.
Juanita es un dulce de Moquegua, siempre trae galletitas al trabajo y deja notas de cariño por toda la oficina.
Cuando dos moqueguanos logran coordinarse sin necesidad de hablar mucho, usualmente para disfrutar de un buen vino o resolver algún lío.
Estábamos en plena fiesta y con solo una mirada sincronía de moqueguano, desciframos cómo hacernos con la última botella de pisco.
Se refiere a una noticia candente que va de bocado en bocado más rápido que un ceviche bien sazonado. Es la manera moqueguana de hablar de los chismes del momento.
¡Ay mamita, qué chispocán! Dicen que el alcalde se fue bailando marinera con la reina del festival.
Amigo o compañero de parranda. No estamos hablando de tus extremidades inferiores sino de esos pana que siempre salen al rescate.
Ayer me fui a chupar con mi pata y terminamos cantando en el karaoke del barrio.
Dicho de alguien que ya está en problemas o comprometido hasta el cuello y ya no hay vuelta atrás. Una especie de 'ya fuiste' moqueguano.
Si sigues saliendo solo con tu pata y no llevas a tu flaca, tarde o temprano te vas a enterar por ella: ¡ya estás yodado, causa!