Modo simpático de referirse a la siesta que se toma después del almuerzo; como una 'caída en la cazuela' y en el sopor de la tarde.
Después de ese almuerzo tamalero, me pegué tremenda cazuela antes de seguir trabajando.
Forma mendozina de referirse a las situaciones o momentos intensos, donde reina el caos y se necesita una salida urgente. Una mezcolanza que suele exigir tu mejor desempeño para salir airoso.
Che, ayer en la fiesta fue una cazuela completa cuando se cortó la luz, pero al final terminamos bailando con linternas.