En Extremadura, 'terrible' se usa irónicamente para decir que algo es sorprendentemente bueno o impresionante.
Esa caldereta de cordero estaba terrible, no he comido nada igual en mi vida.
Aunque significa algo malo, en la CDMX se usa irónicamente para describir algo asombroso o muy bueno, volviendo una virtud lo catastrófico.
¡Ese taco estaba terrible! Con razón la taquiza explotó de gente.
En Neuquén, cuando algo es 'terrible', significa que es asombrosamente increíble o buenísimo. Olvidate de lo malo, acá terrible es para lo wow.
Che, ¿viste el asado que hicimos anoche? ¡Fue terrible!
Indica algo que está en un grado máximo, ya sea bueno o malo. En el sur de Chile es sinónimo de 'mucho', 'muy' o 'bastante'.
Ese asado estuvo terrible bueno, me comí hasta lo que no debía.
Aquí 'terrible' no es malo, más bien es algo impresionante o de mucho calibre. Si alguien dice que algo está terrible, puede ir desde un talentoso futbolista hasta unos fideos con tuco espectaculares.
Che, ¡el asado que hizo el Nando estaba terrible! Le puso todo el amor del mundo.
En Santa Fe, 'terrible' no es necesariamente algo malo; puede usarse para resaltar cuán genial o intensa es una situación. Es como el comodín emocionante del lado bueno o loco.
Anoche fue terrible la fiesta en lo de Juan, terminamos cantando cumbia en el techo hasta que salió el sol.
Se usa para enfatizar que algo es estupendo o increíble; no tiene connotación negativa, ¡al contrario! Es la manera santafesina de darle un toque épico a cualquier situación.
¡Che, qué terrible asado te mandaste el domingo!
Usado para magnificar lo bueno o lo increible de algo, más allá de su significado literal que indica algo negativo.
¡Esa fiesta estuvo terrible! Me quedé hasta que salió el sol.