Dícese del individuo que no es simplemente feo, sino que alcanza niveles extraordinarios de anti-estética visual. A menudo se utiliza con cariño entre amigos para bajarles los humos.
Oe, ¿qué pasó? ¡Estás más feazo que escuchar a tu tía cantar en karaoke después de dos chelas!
En Lima, decir que algo es 'palta' es lo mismo que decir que es vergonzoso o que da pena. Te sientes como si quisieras derretirte como una palta madura en el mercado de Magdalena.
¡Qué palta cuando entré al salón y todos estaban callados mirándome!
Dícese de alguien que está más enojado o molesto que una llama peruana cuando la tocan sin permiso.
Después de perder el partido por un penal inventado, Juan estaba asado como chuy y no paraba de gritar.
Expresión limeña que significa estar en un lío o problema del que es difícil salir, como si uno estuviera atrapado en la parte más caliente de una chimenea.
No le digas a mi viejo que rompí su reloj o me voy a quedar en la chimenea hasta Navidad.
La chamba es ese trabajo que le metes punche y donde sudas la gota gorda, porque el ceviche y la Inca Kola no se pagan solos.
Oe, estoy buscando chamba urgente pa' tener mi chapa en verano.
Se le dice a alguien que siempre está en la calle, disfrutando del ocio y explorando cada rincón como un perro con patas incansables.
Ese Juan es un pata de perro, lo veo por Miraflores un día y al siguiente ya anda por los Barrancos.
Frase que describe a alguien que está despistado o distraído, como si estuviera en su propia torre alta y alejada de todo.
Juan estaba tan en la luna ayer que se olvidó de venir con ropa al partido. ¡Tuvimos que prestarle un uniforme completo!
Usada en la jerga limeña para referirse a comer con hambre voraz y sin miramientos. Ideal para describir ese momento cuando te devoras cualquier cosa que se cruce en tu camino después de salir del trabajo.
Salimos de chambear y fuimos a jamear unos chifas al toque, estaba con un hambre feroz.
Forma cariñosa, y un poco zalamera, de referirse a la mamá; se usa cuando te conviene algo de ella.
Mamacha, ¿me haces un lomito saltado como solo tú sabes? Te prometo que lavo los platos después.
A lo mejor saliste corriendo y olvidaste algo, pues estabas todo 'hasti'. Es la manera limeña de decir que andabas de prisa.
¡Pucha! Salí tan hasti que se me quedó el almuerzo en la casa.
Expresión divertida para describir a alguien que es muy sucio o desordenado, ya sea en su entorno o estilo de vida. En Lima, no hablamos de un animalito tierno, sino de tu amigo que no limpia su cuarto ni por decreto.
¡No seas chancho, compadre! Esa montaña de ropa no se va a lavar sola.
Expresión amigable para saludar a un amigo en la calle. 'Causa' es como decir compadre, brother o colega.
Habla, causa, ¿qué tal si vamos por una chelita después?
En Lima, un 'lazo' no es solo una cuerda decorativa; es más bien ese contacto inesperado y a veces incómodo al que siempre terminas invitando a la juerga porque tiene carro.
Conseguí un ride para el tono, el Chato es mi lazo.
En Lima, 'chancho' es más que solo un animal de granja; se usa para describir a alguien poco aseado o bien cuando se quiere pedir dinero entre amigos, como en una colecta.
¡Oe, junta chancho pa'l cumple del Chato! Cada uno pone diez lucas.
Palabra para referirse de forma cariñosa o divertida a una chica, especialmente si es joven y un poco ingenua.
Esa pulpina no entendía nada cuando le explicaron cómo se usa el micro.
Expresión usada para referirse a una persona que siempre tiene buena suerte, como llevar un talismán en el zapato.
Ese Juan sí que es pata de conejo, se sacó la Tinka y encontró pareja en el mismo día.
Expresión sarcástica utilizada para referirse a la intención de comer saludable en un chifa, aunque termines pidiendo lo más grasoso del menú.
Yo vine por una ensalada, pero un chaufa con su pollo chi jau kay es mi chifa dietético.
Cuando te ves forzado a hacer algo quieras o no, ya sea por presión grupal más fuerte que la gravedad limeña o porque simplemente 'a qué hora'. Ideal para esas situaciones donde el plan no era tuyo... pero ya estás dentro.
Ya pues, si todos van al tono, estoy obligao a ir también, no me puedo quedar solo en casa.
Expresión usada para decirle a alguien que no se preocupe o que no se enoje sin motivo. Se utiliza mucho cuando uno de tus patas está haciendo un drama por gusto.
Tranquilo, causa, ya pagué la cuenta del chifa, así que no te rayes.
Una forma chisposa y muy limeña de referirse a la casa o lugar donde uno vive, porque ¿quién quiere decir 'casa' cuando puede sonar más fresco?
Oe, causa, hazla corta y caete a mi jato para ver el partido.
Frase que se utiliza para referirse a alguien que está distraído o perdido, como si estuviera mirando el horizonte sin prestar atención a lo que pasa a su alrededor.
¡Oye, Juan, deja de estar en la luna y ponle ojo al partido!
Frase usada para describir a alguien que está hablando mentiras o contando historias poco creíbles.
No le creas a Pepito, siempre está vendiendo globos con sus cuentos de que viajó a la luna.
Forma relajada de referirse a tu casa o departamento, especialmente cuando el plan es relajarse después de una intensa 'aventura' por la ciudad.
Después de tanto relajo por Miraflores, nos fuimos al jato a descansar.
Expresión que se usa para referirse a un chisme jugoso y escandaloso que anda dando vueltas por los corrillos limeños.
Oe, suéltame toda la yerba loca sobre lo que hizo Toño el fin de semana, ¡me lo han contado por partes!
Se refiere a quedarse en una reunión, fiesta o juerga por puro terco y empecinado de no querer irse a dormir ni aunque te estén barriendo los pies.
Ya pues, Pablito, deja de porfiar hasta la medianoche y vamos a dormir antes que nos saquen escobazo limpio.
No, no es lo que piensas. En Lima, 'traficar' es el arte cotidiano de brujulear entre el caos vial para llegar a tiempo a donde sea.
Oe, hoy tuve que traficar como loco para llegar al tono antes de la hora vampiro.
Persona que siempre anda con hambre y se las arregla para conseguir comida donde sea. Para estos, cualquier momento es hora de lonche.
Ese Carlos es una lonchera, en plena reunión sacó su sándwich diciendo que tenía 'reservas estratégicas'.
Frase que se usa cuando te toca hacer un montón de cosas al mismo tiempo y estás a punto de colapsar. Porque claro, nada llena más que un buen mango.
Oe, estoy que me lleno de mango con esta chamba y la universidad. No sé cómo lo haré.
Decir cosas bonitas y dulzonas que suenan a promesas, pero más falsas que billete de siete soles.
No me vengas a florear con eso de que mañana limpiamos juntos, ¡si nunca mueves un dedo!
Expresión utilizada para describir a alguien que siempre está presente en cuanta fiesta, evento o actividad se organice. Una especie de ninja social limeño.
El Pepe está en todas, el sábado lo vi en dos tonos distintos al mismo tiempo.
Así le llaman en Lima a los amigos del alma, esos que están para todo: vacilar, llorar y hasta robar señal de Wi-Fi.
Oe, mi pata el Tavo se mandó con un asado tremendo el domingo, ¿qué paja verdad?
Forma casual de referirse a un amigo cercano; es como decir 'hermano', pero más canchero y limeño.
Oe, mano, ¿vas a ir al tono esta noche?
Expresión utilizada para referirse a cuando alguien se echa una siesta de esas largas y reparadoras después de comer, como un chancho satisfecho.
Después del almuerzo, me voy a trazar un chancho en el sofá hasta que oscurezca.
Forma coloquial de referirse a un amigo cercano, como el compadre que siempre está ahí para compartir una chela o escuchar tus penas.
Oye, pata, alístate que nos vamos de juerga esta noche.
Acto de encontrar o visitar huariques, esos lugares secretos y poco conocidos que sirven la mejor comida a precios increíbles. Básicamente, irte de tour clandestino gastronómico.
El sábado nos vamos a huariquear unos ceviches bravos en el Callao.
Un lugar discreto y poco iluminado, perfecto para encuentros románticos lejos de miradas indiscretas.
Vamos a dar una vuelta al parque y de paso buscamos un oscurito para charlar.
Frase coloquial que significa ponerse en acción o empezar algo con energía; literalmente 'poto' es una forma divertida de referirse al trasero.
Carlitos, deja de dormir y mueve el poto, que ya es tarde para llegar a la fiesta.
Frase usada para alabar a alguien que siempre tiene la solución o aparece justo cuando se le necesita, como un comodín de vida.
Oye, hermano, ¡estás en todas! Siempre tienes los mejores contactos para las juergas.
Se refiere a celebrar desenfrenadamente un miércoles como si fuera sábado. Se usa en Lima para aquellos que no aguantan esperar al fin de semana para armar juerga.
Ayer en Barranco hicimos una miercoloca, y hoy solo soy un recuerdo del trabajador eficiente que era.
Momento del día en que el tráfico en Lima se convierte en un caos absoluto. Si logras salir a tiempo, es casi como ganar la lotería.
Oye, apúrate que ya es hora punta y nos quedamos atrapados hasta navidad.
Expresión usada para referirse a ir a surfear, especialmente en las playas cercanas a la capital peruana. No tiene nada que ver con hacer ejercicio.
¡Qué paja estuvo ayer! Fui a Punta Hermosa y corrí tabla toda la tarde.
Una manera muy limeña de decir que alguien está lidiando con una situación complicada o incómoda, como cuando te arrugas en un micro lleno.
Mónica se fue al toque a su chamba porque ya no quería seguir soplándose el aire con la visita de su suegra.
Pasar el rato sin apuros, esperando que llegue el momento de hacer algo importante o divertido.
Estoy en la u desde temprano, así que ahorita solo voy a chismear con los patas para hacer hora hasta que empiece la clase.
Expresión usada para referirse a alguien que es demasiado travieso o hiperactivo, como si la energía del infierno lo motivara.
Causa, ayer en la fiesta te vi bailando en todas partes, ¡estás hecho un diablo!
Forma graciosa y creativa de referirse a una habitación pequeña que parece más un almacén de cosas, como el lugar donde guardas todo lo que no sabes dónde meter.
Oye, ¿viste mi cargador? Fijo está en el cuartito de combos.
Expresión que indica estar sin un centavo, más pelado que rodilla de gallina y nivel de bolsillo al borde del naufragio.
No puedo salir hoy, brother, estoy más misio que el mes pasado después de las quincenitas.
Alguien que siempre se echa para atrás a la mera hora o nunca termina de comprometerse; es más frío que témpano, pero tibio como caldito recalentado.
No invites a Martín al partido, es tibiado. Siempre dice que va y nunca llega.
Palabra mágica usada por los limeños para referirse a su hogar, donde puedes ser un cochino sin que nadie te juzgue.
Después de tremenda fiesta, me fui a mi jato a dormir como oso perezoso.
Irse a dormir, especialmente después de un día agotador o una farra monumental.
Después del tono de ayer, voy a jamear hasta el mediodía.
Frase usada para decirle a alguien que está exagerando o imaginándose cosas, como si estuviera escribiendo una telenovela dramática.
¡Deja de hacerte tanta novela, solo fue un café con ella!
Expresión que significa lograr algo de forma sobresaliente o destacarse en una situación; básicamente, ser el rey del mambo.
El Cholo se puso a bailar salsa y la hizo linda en la pista, todos lo miraban con admiración.
Acción maestra de esquivar o engañar a alguien, especialmente en el fútbol callejero, pasando el balón entre sus piernas. Aquí no solo se juega bonito, ¡se humilla con estilo!
El Chato le tiró un caño al huevón ese que se creía Neymar y lo dejó comiendo tierra.
Expresión usada cuando alguien se queda hablando interminablemente sin llegar al punto o para rellenar el tiempo, como un DJ en la radio que espera llenar el silencio incómodo.
Juanito, deja de hacerla de muela y dime si vamos a ir a la fiesta o no.
Expresión usada cuando alguien tiene que resolver sus propios problemas o 'arreglárselas solito'. Se basa en la idea de no esperar a que otros hagan las cosas por uno.
¿Se te descompuso el carro? Bueno, pues a lavar el pato, causita.
No, no es un bebé con problemas de ortografía. En Lima, 'jato' es esa cueva sagrada y a veces misteriosa que llamamos hogar. Y sí, también se le puede decir al sueño post-almuerzo.
Oye causa, ya fue la juerga, mejor vamos al jato que tengo sueño.
Expresión limeña que significa acompañar a alguien, generalmente para no dejarlo solo en una situación aburrida como una clase o reunión.
Oye, ¿me haces la taba a la lectura del profe? Se pone más interesante si nos matamos de risa juntos.
Acto de comerse toda la comida disponible sin dejar nada para nadie más, típico de los fines de semana en familia o reuniones con amigos.
Ayer Luis se jameó todo el arroz con pollo y nos dejó a todos con hambre.
En la jerga limeña, un 'camello' no es un animal del desierto, sino un intercambio clandestino de cosas o favores que se hace al toque entre patas (amigos). Nadie sabe cómo ni cuándo pasa, pero siempre funciona.
Oe, causa, ¿te paso mi entrada para el concierto y me regalas tu polo oficial? Hacemos camello nomás.
No, no es un evento lleno de juegos y comida. En Lima, cuando alguien dice 'feria', se refiere al dinero, el billete, la platita que todos deseamos en el bolsillo.
Oe, ¿tienes feria pa' ir a comer anticuchos hoy?
Expresión usada para describir a alguien que está totalmente indiferente o ha ignorado por completo a otra persona, como si tuviera el corazón de un témpano.
Le hablé toda la tarde y él ni me peló, estaba frío como hielo.
Frase que describe la clásica fiesta peruana donde el anfitrión no solo recibe a sus patas con música criolla, sino también armado de chelas y la inevitable carne al cilindro.
El tío Miguel este fin de semana va a hacer su tono en casa, así que lleva tu vaso rocas pa' las mixers.
Expresión usada cuando consigues algo con gran esfuerzo o astucia, especialmente si el camino estuvo lleno de tropezones y anécdotas dignas de un telenovelón.
Después de tres vueltas por el centro y casi perder la billetera, al fin logré entrar a la disco sin pagar. ¡La logré!
Una manera muy limeña de decir que alguien entiende algo rápidamente o capta la indirecta. ¡Nada se le escapa!
Cuando le dije sobre su sorpresa de cumpleaños, la chapo al toque y me guiñó el ojo.
Acto de aparentar ser más adinerado o sofisticado de lo que realmente se es, inspirado por el distrito de La Molina, conocido por su alta concentración de 'pituquitos' que suelen ir a la Universidad de Lima.
Mirá al Carlos con su camisa falsa Lacoste en el chifa... ¡sí que le gusta yalear!
Acto de mandar todo al diablo y perder la paciencia cuando estás enojado, como si tiraras las fichas del juego por los aires.
María se cansó de su jefe pesado y decidió patear el tablero renunciando enfrente de todos.
Cuando Marte y tú están en conjunción, o sea, estás más enamorado que albañil el lunes por la mañana. En Lima, estar 'templado' es tener una crush bien seria con alguien.
Desde que conoció a Mariana, Lucas está tan templado que hasta le compuso un reggaetón.
Expresión exagerada usada por los limeños cuando la temperatura baja de unos espeluznantes 18°C. Para ellos, es como si estuvieran en el mismísimo Polo Sur.
Esa mañana, María salió a comprar pan y con solo abrir la puerta dijo '¡Asu mare! Hace un frío que pela, mejor me quedo en casa'.
Expresión usada para describir a alguien que está nervioso o preocupado, como cuando sientes que tienes el corazón latiendo cual tambor.
Hoy tengo una entrevista y estoy recontra palteado, creo que me va a dar algo.
Forma desenfadada de decir comer con gusto y sin medida. ¡Imagina a alguien devorando su platillo favorito sin pudor!
Oye, ¿vamos por una salchipapa y nos jamemos todo? ¡Ya me rugen las tripas!
Expresión limeña para describir a alguien que se encuentra atrapado en medio de un chongo o problema sin salida fácil.
¡Dios mío, la vieja y la ex me llamaron al mismo tiempo! Estoy completamente emparedado.